El-Amuchad

¡¡¡ VAMOS LEONARDO !!!

Made in Rosario, titula el diario Clarín: " Ahora Luciano Figueroa se va al Birmingham inglés. Y Leonardo Ponzio migra al Zaragoza, de España. Son los casos más flamantes de un proceso impactante: una ciudad y dos clubes, Central y Newell's, que viven generando estrellas y las ven partir. "

Ambos casos me llegan de cerca. Uno, el de Luciano, porque sin conocerlo en persona, me hizo disfrutar cada uno de sus goles canallas, hasta convertirse en el goleador del último torneo argentino. Otro, por Leo, se siente mucho más. ¡¡ Es de acá !! :-) Nacido en Las Rosas, criado en estas calles, jugador infantil de club modesto (el William Kemmis), hijo de amigos, llegó a su carrera profesional en N.O.B. (lo que merece un puajjjj....pero asi fueron las cosas). En estas ciudades chicas, cuando alguien oriundo trasciende, lo sentimos patrimonio de todos, orgullo de todos. Superando antinomias futboleras y hasta antipatías personales. Asi que suerte a los dos....pero ¡¡ mucha suerte Leonardo !!!
Ahora será nikilauda quién pueda disfrutar su juego (aunque no sea un apasionado del futbol.)

Made in Rosario

- Mauro Aguilar. (Agencia Rosario)

Rosario, capital nacional de la exportación. La frase, un lugar común en las interminables charlas de café de una ciudad dominada por la pasión del fútbol, se sostiene en incontables ejemplos. El mundo, de norte a sur y de este a oeste, puede dar fe de ello. El fenómeno tiene sus bases en las divisiones inferiores de Central y Newell's, el espacio en el que cientos de chicos comienzan a tejer sus sueños de grandeza.

La nómina es interminable, pero la sola mención de nombres como los de Valdano, Walter Samuel, Cristian González, Gabriel Batistuta, Marcelo Delgado, Roberto Bonano, Fabricio Fuentes, Facundo Quiroga, Gabriel Heinze, Roberto Abbondanzieri, Maximiliano Rodríguez, Aldo Duscher, Federico Lussenhoff, Mauro Cetto y Lionel Scaloni se convierten en evidencia irrefutable.

El ecosistema, pese al éxodo permanente, parece no alterarse. Se van jugadores, pero el recambio no falta. ¿Cuáles son los secretos? Andrés Rebottaro y Aldo Poy, dos que transitan el país reclutando futbolistas para Newell's y Central, coinciden: de la pampa húmeda, zona de la que se nutren los equipos rosarinos, se pueden conseguir juveniles bien alimentados, preparados para asumir exigencias sin evidenciar fisuras en su rendimiento.

Lo afirma Poy: "Llegan bien alimentados porque en los pueblos cercanos a Rosario todavía se come bien. La diferencia con los chicos que llegan del norte del país es clara". Rebottaro da ejemplos: "Desde la década del 70 en adelante el 80 por ciento de los jugadores que vendió Newell's salieron de 200 kilómetros a la redonda de Rosario, no más". Para Angel Zof, un defensor acérrimo de la técnica que muestran santiagueños, tucumanos y jujeños, la diferencia está en la organización. "Acá somos precursores en este tipo de tarea. Siempre se trabajó muy fuerte con las inferiores y los resultados están a la vista".

Quienes tratan con juveniles a diario reconocen que lo que era sencillo hace algunos años ahora encuentran escollos. Aquellos lugares a donde sólo accedían los equipos de Rosario se ven inundado ahora con representantes de Boca, River, Vélez o Independiente. "El otro día pase por Córdoba y ya me habían ganado de mano los de Racing", admite Poy a manera de ejemplo de lo complicado que se ha convertido el mercado de pases.

En la Chicago argentina no pierden la esperanza de ganarle la pulseada a los poderosos. Y se apoyan en el sabio consejo de los padres, que evitan enviar a sus hijos más lejos. "Los papás prefieren tenerlos a 100 kilómetros y no a 400. Es lógico. También juega también el tema de la seguridad", explica el ex delantero de Central. Apoya con un concepto Rebottaro. "Las ofertas de los equipos grandes son tentadoras, pero para los padres eso no cuenta".

El éxodo no se detiene. Por estos días armaron sus valijas César Delgado, Luciano Figueroa —ayer se fue al Birmingham de Inglaterra por 4 millones de dólares—, Leonardo Ponzio —también ayer arregló todo con el Zaragoza de España por 3.400.000 dólares— y Daniel Díaz, productos genuinos de la fábrica sin chimenea, como la apodó en los 90 Jorge Griffa. El problema es que entre dirigentes incapaces, intermediarios e inversores voraces, cada vez es más difícil disfrutar de la fruta madura, en su punto justo.

Central encarará el Apertura sin tres de sus principales figuras. El problema es que, a cambio, no recibió un peso porque Delgado, Figueroa y Díaz estaban vendidos desde hace mucho tiempo en cifras ridículas para el mercado actual. El recambio es tan feroz que muchas veces debe recurrirse a los refuerzos, vitales en el proceso de maduración del producto hecho en casa. Newell's contrató seis futbolistas para el próximo torneo. Central, diezmado por las ventas, promete no quedarse atrás.

"Es difícil aguantarlos. La situación económica es complicada. Si Newell's y Central pudieran conservar sus jugadores pelearían siempre arriba", opina convencido Rebottaro. El proceso no se detiene. Mientras algunos transitan el camino de la despedida, cientos se preparan para engrosar la lista interminable. La del asombroso éxodo rosarino.

Posted by HugoB at 25 de Julio 2003 a las 07:39 AM