"Finalmente, la mano derecha claudicó. Ya no responde, como antaño, a lo que dicta la mente". Con esta frase el Negro Fontanarrosa se despidió del dibujo. Alli está con Boogie -a quién yo "conocí" en Hortensia en los primeros años de los 70-, y junto al gaucho arisco de las pampas. El Mendieta acompaña, siempre con su oportuna reflexión.
Al parecer Inodoro tendrá padrastro, y sus otros dibujos una mano amiga para darles vida.
Por suerte nos dejó a todos los canallas la imagen del hincha que no abandona: