Hace unos meses (unos cuantos) Hernán Casciari escribió un post hermoso sobre la importancia del mate en la argentinidad. Ese escrito dió la vuelta al mundo, casi siempre sin mencionar el copywrite, y recuerdo que alcanzaba la emoción cuando decía que un argentino se hace grande el día que toma mates solo. Y pude recordarlo con una vivencia especial: Santina, a punto de cumplir sus 10 meses de vida, tomó los primeros sorbos de un amargo (¡no solita por supuesto!). El sonido de la bombilla al sorber, y su carita con gesto de desagradable sorpresa que no significó renuncia a seguir mateando dan su primera confirmación de ADN argentino de las pampas. Cuando pueda adjuntaré documento fotográfico.
Siempre quize organizar un recital de rock y la oportunidad llegó. Como coordinador del Área de Cultura municipal se abrió la posibilidad... y ¡ a no dejarla pasar !. Reunimos bandas locales y de la zona, con Cielo Razzo en el cierre. Los amigos de todas los grupos y la cantidad notable de fans de los rosarinos (por supuesto canallas ellos) en toda la región lleno el predio de jóvenes y no tanto. Todo lo ocurrido pueden leerlo aquí.
Y por supuesto no dejen de leer las notas relacionadas (ahi, che...arriba a la derecha del enlace que abristes). :-)
Domingo de mañana de este año que recién despertaba. Mi vista perdida en el ventanal ve la sombra que, acercándose a la puerta, se agacha y luego parte sin apuro. Trajeron Clarín pensé, aunque en nada se parecía al repartidor a aquella imagen. Fui entonces en busca de ese diario pero no había tal, solo una pequeño trozo de papel que descansaba en el piso. Ah
esto repartia
me dije al levantarlo.
Un texto manuscrito, aunque multiplicado en fotocopias, para expresar el amor de alguien (Carlos, de Rosario) a alguien (Lorena). La curiosidad (de la clase que se aproxima al chisme) me llevo a la vereda, y allí iba el joven pasando debajo de cada puerta su mensaje. Casa tras casa, cuadra tras cuadra, calle tras calle.
Una hora después regreso al edificio donde vivo y al entrar se repite parecida imagen, duplicada esta vez en dos recortados papeles, manuscritos pero ya no fotocopiados esfuerzo superior-, con otra frase para un mismo amor.
Sabés una cosa ya en casa le comento a F. - el año comienza con un muchacho en un acto romántico inusual en estos tiempos. Y cuento la historia.
--Je
si
tenía un novio rosarino, me responde con cierta insensibilidad. Uno medio mongui.
- Pero
¿la conocés?, pregunto.
- Si, che
es la Cu---ta., la respuesta.
- Ahhhh
.es ella, susurro mientras me desilusiono.
Demasiado pequeña esta ciudad, es cierto. Los que acá vivimos conocemos nuestras historias, y la chica en cuestión tiene la suya. Que por supuesto es historia, no presente ni futuro. Pero existe en el registro colectivo.
Bueno, me digo y digo, conocer a la Julieta agranda la admiración por el gesto de Romeo, aunque no puedo dejar de sentir alguna pena. Del tipo de la que dan los esfuerzos mal dirigidos.
De todas maneras el año empieza siendo testigo de un gesto de amor
no es mal comienzo.